Druyen Fotocerámica, ubicado en el barrio de Egia en San Sebastián, se especializa en la creación artesanal de productos de arte en cerámica y porcelana, personalizando cada pieza con imágenes, logotipos o diseños únicos. Fundado en 2004 por Alaitz Andonegui, licenciada en Bellas Artes, el negocio combina técnicas con tecnología digital para ofrecer reproducciones fotográficas de alta calidad.
Además de fotocerámicas, la empresa ofrece joyería, vajillas y artículos decorativos personalizados, adaptándose a las necesidades y preferencias de cada cliente. Comprometidos con la innovación, también desarrollan productos como urnas biodegradables y mini-monumentos, reflejando su capacidad de adaptación a las tendencias y demandas actuales del mercado funerario.