Cuando paseamos por la Parte Vieja, hay muchos elementos que nos llaman la atención por su belleza; La Basílica de Santa María, la iglesia de San Vicente, el Museo San Telmo… y sombrerería Leclercq, que es historia viva de la ciudad, situada en la calle Narrica número 18. En el interior de la tienda, que apenas ha tenido modificaciones desde su fundación en 1932, Nos atiende José María Leclercq, nieto del fundador de la sombrerería y cuarta generación de una saga familiar de sombrereros que se remonta a principios del siglo XX.
El interior de la tienda la diseñó el prestigioso arquitecto Lagarde e hizo un diseño racionalista, que en su momento fue muy vanguardista y del que ya no quedan más comercios con dicho diseño en la ciudad. En el propio comercio guardan reliquias ya históricas como un Canotie de 1910 o un sombrero de 1860… además de un disparo de bala de la revolución anarquista de 1934.
Con todo lo dicho, Sombrerería Leclercq no es únicamente un museo viviente, sino que también es un referente en el sector.
Después de 89 años, Jose María nos cuenta que la clave de seguir sobreviviendo al paso del tiempo ha sido saber adaptarse a las nuevas tendencias, el trato con el cliente, profesionalizarse y crear cosas exclusivas. Prueba de esto es que fueron los primeros en importar el famoso sombrero Panamá o que actualmente disponen del sombrero Kangaroo, hecho de piel de canguro y que duran “para toda la vida”.
De estas características, la calidad y el servicio al cliente son pilares del comercio. Al ser cuarta generación de sombrereros, José María sabe apreciar con el tacto y demás cosas que por internet no se pueden apreciar. Por si fuera poco, cuentan con un servicio post venta mediante el que se pueden hacer modificaciones o arreglos a tu sombrero si así lo deseas.
En cuanto a un producto estrella, José María tiene claro que son las boinas, muy demandadas por los donostiarras, pero también por turistas o sudamericanos que buscan reencontrarse con sus orígenes, ya que hacen envíos a todo el mundo.
Gracias a la larga trayectoria de estos años han conseguido que personas famosas como Mikel Erentxun, Loquillo o el ex ministro nicaragüense Ernesto Cardenal, fueran clientes del comercio.
Si quieres algún complemento para la cabeza, ya sea un sombrero, una boina o una visera, ¡acércate a Sombrerería Leclercq y comprueba por qué la han elegido tantas generaciones de clientes donostiarras!